¡Hoy Comemos en Casa! |
Todos
hablan del brunch, pero ¿Qué es exactamente? Seguramente alguna vez te has preguntado qué significa
ir a un brunch.
Para que no te pille desprevenido, te voy a contar todo lo
referente a esta tendencia gastronómica,
que va en aumento en varias partes del mundo.
¿Qué
significa brunch?
Esta
palabra viene del inglés, y no es más que la combinación de los términos
breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo). Así que un brunch hace las veces de
estas dos comidas juntas (desayuno+almuerzo).
En qué
Horarios
El brunch
se suele servir previa reserva, en un horario entre las 10h de la mañana y las
5h de la tarde. Por turnos de (10 a 12 horas), (de 12, 30 a 14,30) y un último
turno (de 15 a 17 horas) dependiendo de la ciudad y del restaurante.
Hoy en día
el brunch se suele asociar con el fin de semana y los días festivos,
posiblemente porque son los días en los que muchos pueden dormir un poco más y
por eso van a desayunar y comer, a un horario diferente de lo habitual.
Origen del
brunch
Hay varias
versiones a la hora de explicar su aparición, aunque todas coinciden en situarlo
en el siglo XIX. Unos dicen que nació en Inglaterra entre la clase alta británica debido a que los
domingos muchas de estas familias solían dar el día libre a los sirvientes,
quienes, por la mañana, preparaban un bufé que incluían platos de desayuno y de
comida, y del cual sus jefes pudieran servirse a lo largo del día.
Según otros, las estrellas de cine que recorrían Estados Unidos en tren, tenían la costumbre de
parar los sábados en Chicago para hacer un desayuno tardío y después de la
Segunda Guerra Mundial, en el momento en que muchas mujeres se habían incorporado al mercado
laboral, la costumbre se popularizó como momento de reunión y descanso familiar.
Sean cuales
sean sus orígenes lo cierto es que ya es una costumbre extendida por todo el
mundo, adaptándose a las peculiaridades de cada país.
¿Qué se
sirve en un brunch?
La variedad
de platos que suele ofrecer el brunch es bastante amplia, pues combina platos
de desayuno y comida, así como recetas dulces con saladas.
El menú de un
buen brunch incluye varios platillos que, juntos, crean una experiencia
gastronómica espectacular: cualquier alimento a base de harinas que puedas
imaginarte (ya sea en forma de pancake,
tortitas, bagels, pan mollet, pan polar, sándwich, croissants, waffles,
muffins, tostadas francesas…)
Para untar:
sirope de arce, miel, mantequilla y mermeladas naturales de sabores variados.
Platos
salados donde el huevo suele ser el protagonista (frito, hervido, tortilla, revueltos, escalfado…), los
huevos Benedictino o poché no pueden faltar; salchichas, aguacate, cecina, tocino,
jamón, carne asada o ahumada, aves, mariscos, salmón ahumado, ensaladas,
verduras frescas, salsas:
(tártara, bearnesa, holandesa…) y cremas.; todo ello acompañado de diferentes
panes tostados y artesanales.
Bebidas: frías
y calientes en infusiones, zumos naturales, cócteles, champán, chocolate y café.
Tartas y
postres caseros y frutas frescas de temporada o en macedonia y también frutos
del bosque.
Debido al creciente
interés por el brunch, los restaurantes están ingeniando platos cada vez más
originales adaptados para diferentes públicos: vegetarianos, veganos o
celíacos.
En España
ha calado muy bien, pues siempre ha sido una costumbre levantarse tarde los
domingos, por lo que muchas veces se junta el desayuno con la comida y de
alguna manera ya lo llevábamos haciendo desde siempre, claro que por supuesto
no le llamábamos así ni consumíamos el mismo tipo de alimentos.
¡Hasta pronto!
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