¡Hoy Comemos en Casa! |
El kéfir
es una bebida fermentada preparada a base de leche de vaca, cabra u oveja,
aunque también podemos preparar kéfir de agua.
Los dos tipos de kéfir: de leche y de agua son el mismo kéfir adaptado a medios distintos.
"El kéfir de
leche se obtiene por doble fermentación láctica y alcohólica,
provocada por “streptococcus lactis”, “lactobacillus bulgaricus”, y levaduras
de fermentación de la lactosa".
Se usan
como cultivo inicial unos gránulos o nódulos
de kéfir que también son conocidos por otros nombres: búlgaros,
granillos, granizo, hongos chinos, pajaritos...
El kéfir es
una bebida que procede del Cáucaso, donde su consumo se relaciona con la
longevidad y salud.
En España reciben el mismo nombre los gránulos utilizados para su producción y la bebida resultante.
En España reciben el mismo nombre los gránulos utilizados para su producción y la bebida resultante.
Los granos
de kéfir en su apariencia recuerdan a la coliflor y se utilizan para fermentar
la leche fresca o el agua con azúcar.
Buscando en internet encontré que el kéfir tiene muchas propiedades, entre ellas:
Buscando en internet encontré que el kéfir tiene muchas propiedades, entre ellas:
"El Kéfir es un "probiótico" que ayuda a regenerar la flora intestinal, hace la leche más digerible, actúa como antibiótico, antigungíco y antivírico, aumenta las defensas, mejora la absorción intestinal..."
Hace unos
años cuando empecé a consumir el kéfir no se encontraba preparado a la venta, sino
que se conseguían los "granos o nódulos" (siempre por medio de alguien conocido o en una
tienda de productos naturales) y se preparaba en casa.
Actualmente podemos encontrar fácilmente en cualquier supermercado, la leche kefirada ya lista para su consumo, pero si conseguimos los granos de kéfir podremos hacer esta bebida en casa de una forma muy sencilla.
KÉFIR DE LECHE Y KÉFIR DE AGUA
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Kéfir de
leche
El kéfir de leche es el más conocido
Modo de
prepararlo paso a paso
Ingredientes:
Leche entera o semidesnatada y granos de Kéfir
- Ponemos en un bote de vidrio los granos de kéfir y vertemos encima la leche a temperatura ambiente dejando un espacio del bote sin llenar.
-
Lo guardamos en un lugar oscuro para que no se degraden las vitaminas A y B2 de la leche por efecto de la luz.
- Lo dejamos a fermentar de 12 a 36 horas fuera de la nevera, a temperatura ambiente, sin poner la tapa y cubierto con una tela.
(Si deseamos obtener del kéfir un efecto laxante debemos prepararlo después de 24 horas de fermentación.Si el efecto que queremos conseguir es astringente, debemos dejarlo 36 horas).
- Al día siguiente ya podemos consumirlo, para ello lo pasamos por un colador de plástico y bebemos el líquido.
- Con los granos de Kéfir que nos quedan en el colador volvemos a preparar otra cantidad para el día siguiente de la misma forma.
- La leche puede ser de vaca, cabra y oveja; entera o semidesnatada.
- Si queremos un kéfir más o menos espeso añadimos más o menos granos de kéfir en relación a la cantidad leche.
-
De vez en cuando podemos “lavar” los granos de kéfir, colocándolos en un colador y vertiendo sobre ellos un poco de leche.
- Si no queremos consumir en el momento el kéfir preparado, lo podemos guardar en la nevera.
Si nos
vamos a ausentar unos días o queremos dejar de consumirlo durante una
temporada, podemos conservar los "granos" de kéfir de la siguiente manera:
Hasta 5
días los podemos conservar sumergidos en leche, en la nevera, pues el frío ralentiza la fermentación.
Para volver
a utilizarlos los colaremos y los pondremos en leche nueva.
También
podemos conservarlos congelados, en caso de no utilizarlos durante mucho
tiempo, para ello los lavamos muy bien dentro de un colador bajo agua corriente y
los introducimos en un bote pequeño. Introducimos este bote dentro de otro
recipiente mayor, lo cerramos herméticamente y lo guardamos en el congelador.
Para
reactivarlos los extraemos de los botes y los dejamos descongelar lentamente
sumergidos en agua a temperatura ambiente hasta que estén completamente
descongelados; los ponemos en leche cambiándosela cada día hasta que se hayan
recuperado de todo.
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Kéfir de
agua
También
podemos preparar un kéfir con agua y azúcar, lo que dará lugar a una bebida
carbonatada. Los granos o nódulos son casi transparentes y crecen menos que los de leche.
La bebida resultante es muy buena para consumir en verano, pues resulta
hidratante, refrescante, baja en calorías y nos recuerda a una limonada.
Este kéfir es
una bebida muy adecuada para las personas veganas o intolerantes a la lactosa.
Hay quien considera el kéfir de agua
tiene unas propiedades superiores al kéfir de leche; pero para obtener
todos los beneficios es necesario consumir al menos un litro al día.
"Es bueno para la úlcera de estómago, para las alergias y eccemas (en uso externo e interno), para la anemia, para fortalecer el sistema nervioso..."
Se prepara
de la siguiente manera:
Ingredientes
1l de agua
mineral
3 cucharadas
de azúcar blanca o panela
3
cucharadas de granos de kéfir
3 higos
pasos o 40 gr de uvas pasas o una ciruela pasa (opcional)
Medio limón
con cáscara (opcional)
Modo de
prepararlo, paso a paso
- Mezclamos bien todos los ingredientes agitando bien y por último añadimos el kéfir.
- Dejamos fermentar dos días en una botella a temperatura ambiente.
- Colamos.
- Guardamos el preparado en la nevera.
- Utilizamos y volvemos a empezar el proceso.
- Si queremos que nos quede con "burbujitas de gas" lo cerramos muy bien.
- Para prepararlo lo haremos a temperatura ambiente, para consumirlo lo guardamos en la nevera.
Para
conservar el kéfir de agua si queremos ausentarnos o dejar de consumirlo
durante varios meses, solamente debemos dejarlos sumergidos en un bote con agua
y azúcar.
Cuando los
queramos reactivar, los lavamos bien y volvemos a prepararlos de la forma
habitual.
Con el paso
del tiempo nuestros granos de kéfir van creciendo, de modo que pronto tendremos
un excedente y es entonces cuando podemos aprovechar a regalarlos a otros
familiares, amigos o conocidos, pues "la tradición del kéfir es que no se compra, sino que se
comparte".
Yo lo
consumo desde hace años, pero de forma intermitente, pues cuando me canso lo
dejo por una temporada y siempre lo recupero a través de los amigos este último
me lo regaló mi amiga Teresa y ya lo
compartí con un montón de gente, pues el kéfir es un producto vivo y regalarlo
es como una forma de “sembrarlo” para que cada vez sea consumido y conocido por
más personas que puedan beneficiarse de sus cualidades; además son todo ventajas, pues es
una buena forma de poder recuperarlo en caso de quedarnos sin él.
También podemos
encontrar muchas recetas de cocina en las que utilizar la leche kefirada, yo de
momento no di ese paso, pero si preparo alguna, ya os pasaré la receta y os
contaré los resultados.
A continuación
podéis ver una foto de unos paños que realicé para tapar el bote de kéfir, los
sujeto al frasco con una goma y tengo varios, para ir cambiándolos a menudo y así
tenerlos siempre muy limpios.
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